Lámpara colgante dorada Malih estilo art déco en cristal y metal
La lámpara colgante art déco dorada Malih es una pieza decorativa que destaca por su estética refinada y su cuidada combinación de materiales. Inspirada en el diseño art déco, fusiona líneas geométricas suaves con acabados brillantes, creando una presencia sofisticada que eleva cualquier ambiente.
Su estructura metálica en tono dorado le da un toque cálido y lujoso, mientras que su pantalla de cristal ahumado refleja suavemente la luz, proporcionando una iluminación acogedora sin deslumbrar. Es una lámpara ideal para interiores que buscan equilibrio entre modernidad y elegancia clásica.
El estilo art déco sigue siendo una tendencia muy valorada en interiorismo, y esta lámpara lo representa a la perfección con su combinación de hierro dorado y cristal. La lámpara colgante art déco dorada Malih no solo decora: define espacios.
Aunque actualmente esté sin stock, es una pieza que merece la espera. Su diseño versátil se adapta tanto a espacios residenciales como comerciales, aportando un aire de sofisticación a restaurantes, hoteles boutique o despachos profesionales.
Si deseas añadir una nota de elegancia con carácter atemporal, esta lámpara es una elección segura. Cada detalle ha sido pensado para combinar funcionalidad con estilo, haciendo de Malih una luminaria que no solo ilumina, sino que transforma.
225,20€
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Diseño exclusivo
La lámpara colgante Malih ha sido diseñada para quienes buscan algo más que una fuente de luz. Su forma circular, simple pero imponente, se complementa con un delicado equilibrio entre cristal y metal dorado, evocando el lujo discreto del estilo art déco. Cada detalle ha sido pensado para destacar sin exagerar: líneas limpias, materiales nobles y una presencia visual que transforma el espacio. Esta lámpara no sigue tendencias, las trasciende, aportando identidad a cualquier interior gracias a su diseño cuidadosamente elaborado y su elegancia atemporal.
Gracias a su tamaño (40 cm de ancho y 175 cm de alto), esta lámpara colgante resulta perfecta para colgar sobre una mesa de comedor, una isla de cocina o un rincón de lectura. Su silueta redondeada y su diseño suspendido aportan verticalidad al espacio, creando un punto de interés visual sin recargar el entorno.