Hace unos días conversando con una persona, me preguntaba sobre el maridaje de los vinos y que momentos son buenos para cada uno.
Pues bien, en realidad es un arte que se aprende con el tiempo, es ese sentido especial que tienen las personas para algo concreto.
Es como un fotógrafo que es capaz de captar un momento, un pintor una expresión.
Es el arte de combinar los sabores y las texturas.
La comida y el vino deben acompañarse sin chocar entre ellos, deben estar en armonía y no solo la comida y el vino, si no también el lugar, el momento, la luz, los olores, la compañía…
Con lo cual es fundamental la parte sensorial del ser humano que es la que dicta las reglas en cada momento.
Una norma básica es combinar vinos intensos con comidas intensas, vinos ácidos con comidas ácidas, dulces con comidas dulces, vinos ligeros con comidas frescas, exuberantes con comidas exuberantes…
Si buscas que los sabores de comida y vino estén en armonía acertarás.
Igualmente podríamos estar horas hablando sobre sabores, texturas, aromas…, momentos, pero te doy unos pequeños consejillos para acompañar algunos tipos de vinos.
Blancos frescos ácidos y verdes, marisco, pizza, sushi, ensaladas…
Blancos secos, pastas, pollo, ensaladas….
Tintos cálidos y especiados, embutidos, guisos, carnes rojas…
Tintos sedosos afresados, carnes rojas, salmón…
Son solo algunas ideas
Espero estimado C.G que este post te sea de utilidad, los momentos…ya los eliges tu.
